"La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo." (Nelson Mandela)
Por Cecilia Velazquez Vertti
Hace dos años, inicié un periodo de clases en una escuela secundaria pública vespertina en Puebla, no doy más datos por protección de las niñas, inicié el periodo en octubre, para diciembre ya no asistían 4 niñas, en enero una de ellas se acerca a mí con la fotografía en su celular de la prueba de embarazo, por supuesto positiva, riéndose me decía que hacía un par de meses había sido su fiesta de quince años, naturalmente no volvió a asistir a clases. Para el final del año 30% de mis alumnas de 1°, 2° y 3° de secundaria, niñas entre 12 y 15 años de edad, ya no estaban en la escuela por embarazo, a algunas de ellas las seguía en redes sociales, publicaron fotografías de su embarazo, de su romance, del amor eterno de esa familia recién formada, el nacimiento, el bautizo, la bendición de que ese pequeño llegara a sus vidas y en un año más, la decepción amorosa, el abandono y la lucha implacable por amor a sus hijos, ojalá la historia terminara ahí.
Pues bien, estas historias se multiplican por miles, y ojalá las consecuencias solo fueran esas. De acuerdo al Mtro. Claudio Stern del Colegio de México, no es posible generalizar las causas y consecuencias del embarazo en la adolescencia. Las circunstancias de vida de las jóvenes son diversas en muchos sentidos, desde el factor social, económico, personal, hasta los medios masificados donde los estereotipos dominan la perspectiva personal.
Concentrémonos entonces en los sectores urbano marginales, sectores de alta vulnerabilidad, donde el ambiente es inestable, existe inseguridad laboral y social, donde existe violencia interna en la familia, además de maltrato, abuso sexual, escaeces económica y por lo tanto material. También es común la deserción escolar, donde la búsqueda de un compañero y la salida de la casa materna son la única opción para las jóvenes.
La búsqueda de pareja en principio sirve para llenar vacíos tanto emocionales como existenciales, que sin un objetivo en común genera al final problemas como embarazo, abortos inducidos, enfermedades venéreas, abandono, trata de personas, uniones forzadas, depresión, ansiedad, etc.
Ahora conocemos el problema, una niña y un niño no están capacitados para cuidar a un bebé, por lo que nuestra propuesta es realizar una inversión social de largo plazo en educación. Te invitamos a formar parte de este esfuerzo, para llegar a muchos jóvenes y mejorar nuestra sociedad, ofreciendo oportunidades todos ellos.
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